
15 Sep La mudanza, ese gran momento
La mudanza es como un dolor de cabeza, el que no ha pasado por una no sabe lo que se siente, y es imposible de explicar.
Parece ser que esa situación está reconocida como la tercera causa de estrés, y no me extraña. Empaquetar vida, recuerdos, años, trasladar, y volver a desempaquetar como si aquí no hubiera pasado nada, digan lo que digan, es sencillamente imposible. Son múltiples los daños colaterales que conlleva una mudanza, empezando por los cariñosos cruces de palabras que pueden producirse entre parejas en momentos puntuales en que es necesario dejar salir cierta presión (y ojo, que tengo la fortuna en este punto de no ser mi caso gracias a una mujer con más paciencia que un monje tibetano).
Hay numerosos listados con trucos para hacer una mudanza algo más llevadero así que no voy a molestarme en reproducirlos, pero si quiero hacer mi personal aportación:
Estás perdido, punto. Una operación de apendicitis es una operación de apendicitis, y una endodoncia es una endodoncia, así que sin paños calientes, asúmelo. Eso si, piensa que es una situación transitoria que da pie a una nueva etapa, no va a durar siempre, unos días duros y ya. Unos días porque no cuento los meses que van a estar algunas cajas en el rincón, los cables con el casquillo en el techo, o esas cortinas sin poner, eso no puntúa…
Eso si, ayuda enormemente contratar buenos profesionales con experiencia. Aquí puedo sugeriros a Mudanzas Las Naciones, son los que han hecho las mías y por tanto los recomiendo siempre a mis clientes con conocimiento de causa.
Asi que, si te vas a enfrentar a una en breve, ¡ánimo!
No Comments